El uso de un animal simbólico (el Tótem) para representar un poder, atributo o una cualidad característica, es una costumbre habitual que no aparece solo en la tradición chamánica. Este pensamiento es universal y podemos encontrarlo, con diferentes variantes, en prácticamente todas las culturas ancestrales y actuales existentes en el mundo.
En la actualidad sabemos que la figura de un determinado animal puede escudar y personalizar a colectivos diversos: sociedades culturales, prestigiosas marcas de moda o clubs deportivos. En España incluso tenemos tres figuras animales (¿o ya hay alguna más?) representantes de tres zonas geográficas que muchos coches lucen como distintivo al lado de la matricula; al parecer esta moda debe ser un espontáneo resurgir de algún tótem tribal olvidado.
Recordemos también las cualidades características que encarnan algunas de las figuras animales del horóscopo, tanto en el oriental como en el occidental. ¿Cuantos tenemos? los terrestres: Aries el carnero, Tauro el toro, Leo el león, seguimos con los acuáticos Piscis, cangrejos de Cáncer, pasando por los semi humanos míticos centauros de Sagitario y ya se que me dejo algunos, pero haré una especial mención a Capricornio que aparece representado, en su forma más antigua, por una criatura medio cabra y medio marina (una perfecta representacion de como a los de este signo nos encanta complicarnos la vida) supuestamente simbolizando dos cualidades que cooperan o estan en lucha.
Asimismo encontramos el simbolismo animal en las religiones, como el del pez o el cordero en la cristiana.
Según la creencia chamánica, el ANIMAL DE PODER es frecuentemente una imagen, siempre personal, que refleja las cualidades de nuestro ser interno. Al invocarlo nos unimos con la naturaleza de esa criatura, y la energía y facultades que le definen pueden ser transferidas al ser humano. O puede precisar el carácter o el talante que quizá se mantiene oculto o por desarrollar. Cuando el espíritu de un animal es cedido al ser humano, se dice que es su "animal de poder" y que la persona en cuestión ha conectado con su esencia.