Un poquito de la historia del Tarot mezclada con la historia de técnicas artísticas….
Conocemos actualmente muchos mazos de Tarot, pero en las primeras versiones de las cartas el mazo más popular y estudiado es el Tarot de Marsella, y este es representado con unos brillantes colores primarios, llamativos rojos, azules, amarillos y verdes, en torno a los cuales se ha desarrollado con el tiempo una interpretación sobre el simbolismo espiritual de estos colores.
Bien, sin contradecir al significado que los autores especialistas de la materia le den a las cartas antiguas, un tema que me parece absolutamente respetable, quiero dejar constancia que el artista o más probablemente el taller de artistas que en su día ilustraron las primeras cartas, no pensaron para nada en el contenido espiritual de esos colores. Y esto es cierto porque sencillamente la paleta de colores del artista de aquella época era limitadísima y los colores (que el artista fabricaba personalmente) eran todos de origen natural y por tanto en muchas ocasiones difíciles de obtener y por tanto caros. Pensar que por ejemplo ese precioso color azul noche profunda se obtenía pulverizando el lapislázuli, un mineral considerado gema. Seguro que en casi todos los joyeros tenemos alguna pieza con esa piedra. Podéis tener una idea de cuanto de ese mineral se ha machacado para obtener los colores de las ilustraciones. ¿Y el color carmín? Se obtenía de un insecto: la cochinilla. Naturalmente que solo los reyes podían utilizar ese color.
Y ahora imaginaros el mundo en colores pardos y sombríos de la época medieval y observar que es en el periodo de la Baja Edad Media la época en que aparece el Tarot de Marsella. Es seguro que cuando el artista pintaba el arcano de la emperatriz, por ejemplo, no tenía en mente lo que podían significar espiritualmente los colores rojos y azules de sus vestiduras, sino que su idea era vestirla con los colores más preciosos conocidos, los que para el simbolizaban la majestad. Los colores que utilizaban los aristócratas y los encumbrados. Esos colores eran el lujo de aquel tiempo que muy pocos se podían permitir.
¿Os hacéis ahora idea del riquísimo mundo de colores que tenemos en la actualidad?
Eso sí, mayormente son todos sintéticos, pero cuanta belleza lujuriosa de colorido tenemos a nuestro alcance para alegrarnos visualmente y curarnos psíquicamente gracias a su benéfica influencia. Sin embargo normalmente no tenemos consciencia de la influencia que los colores ejercen en nuestras vidas. Aunque este bombardeo psíquico de color nos llega por todos los medios y si estas leyendo este escrito, espero que esté envuelto de un colorido armonioso para que así de paso te llegue.
Podemos trabajar con los colores de los Arcanos de Tarot y hacerlo creativamente y como mejor nos parezca o nos acomode, porque con la cantidad de Tarots que existen en el mercado actual, vamos a encontrar el más adecuado a nuestros gustos.
Pero para el caso de que queráis trabajar con una carta determinada, y en este caso vuelvo al tema de mi querida Emperatriz, por varios motivos, primero porque le tengo devoción, segundo porque en la época de crisis que pasamos ¡es necesaria!, recordar que esta es la carta de una diosa de la tierra aparte del amor, de la sensualidad, de la procreación, de la madre naturaleza y por ser fértil y nutricia está ligada a la abundancia, a la riqueza, al alimento, al bienestar o por lo menos a lo necesario para que nada nos falte.
Vestid a vuestra Emperatriz o escoger a la que abunde más en colores cálidos: amarillos, anaranjados, rojos en toda la gama. Pero el verde si está dentro de la gama de los colores primaverales cálidos también es acertado. En realidad a este arcano le sienta bien cualquier color menos el negro.
¿Cómo se trabaja con esta carta y estos colores? Contempladla y si lo deseáis también podéis llevarla encima. Simplemente haciéndoos conscientes y participando de ellos, o dicho de otro modo: en comunión con ellos. Esta es una de las formas más simples de hacerlo, pero solo con eso ya empezareis a notar algún pequeño cambio.
