Soy astróloga pero amo el Tarot y ya hace muchísimos años que lo estudio. Como casi todos los enamorados lo tengo presente por lo que me gusta coleccionar "Mazos de Tarot” de todo tipo y en ellos siempre descubro algo nuevo e interesante. Muchas versiones de una misma historia muestran diferente alcance de un mazo a otro.
Tenemos los tradicionales Arcanos de Marsella, que aunque no son los más antiguos, son los que todos empezamos estudiando. Son los que mantienen su valor por ser los primeros, los pioneros, los que marcaron el rumbo. Pero también hay otros tarots que se han distinguido marcando diferencias significativas. Desde hace unos años se empezó a llenar el mercado de cartas con la pretensión de ser originales. Asi que yendo desde los Ángeles hasta los gatos, pasando por los gnomos o elfos, todo son oráculos. Cuantos Mazos de Tarot existen hoy día que no sabemos ni quien los creó. La mayoría son bonitos, interesantes como pieza de colección, pero su profundidad en cuanto a simbolismo a mí me parece dudosa.
Hay excepciones y no son siempre los más exitosos ni caros del mercado. Entre estos está el “Gran tarot esotérico” de Fournier. Yo prefiero llamarlo “el tarot vasco”. Aunque por los detalles que contiene quizás sería más acertado llamarle “Tarot vasco-celta-romano”.
Por una vez aquí tenemos a un creador, una mujer conocida por una trayectoria de trabajo, que se presentó con su nombre real y dio la cara haciendo nacer su propio su Tarot. Creo que merece la pena hablar un poco de ella. Estas cartas no debieran ser conocidas por el nombre de Gran tarot esotérico, porque esotéricos lo son todos los Tarots, no solo estas. Debieran ser conocidas por el nombre de su creadora: Maritxu Guler.
No sé exactamente en qué año nació esta psíquica; que sí, realmente creo lo fue de verdad; y conste que en los años que llevo en la profesión aún espero conocer alguna “vidente” con una real demostrada facultad pschy. Como ella estaba ejerciendo como docente en Irañeta (Leoz, Navarra) durante la guerra civil española, supongo que ella nacería a principios de 1900. He podido ver un video de una aparición televisiva anterior a 1993, año en el que falleció.
Maritxu declaró en su biografía haber sido muy sensible y perceptiva de otras realidades ya desde su infancia. Al parecer tenía muy desarrollada una sensibilidad que le permitía detectar la enfermedad y la muerte. Lo que me ha parecido más curioso es que ella decía que podía descubrir un embarazo a través del aroma que emanaba de la mujer encinta.
Esta mujer especial que sumó su psiquismo a una gran cultura, tuvo oportunidad de viajar, abrir su mente y formarse, dedicándose a leer las cartas en una época en que la península ibérica era el “reducto de los valores cristianos” y otros principios seculares, mejor sería decir secularmente atrasados. Además, se puede imaginar el ambiente de la posguerra. Los colegios del franquismo con los niños cantando el “cara al sol”.... Un catolicismo ultra conservador... Mujeres que no podían abrir un negocio sin el permiso del padre, hermano o marido... Multas a los trajes de baño provocadores. En fin, no estaba la Inquisición poniendo el capirote a los lectores de Tarot y astrólogos, pero el ambiente era semejante en cerrazón mental.
Me ha parecido interesante hacer hincapié en este punto: Leer cartas al igual que la astrología si bien no eran abiertamente perseguidas, si eran actividades mal vistas en ese tiempo. Hablamos de la península ibérica antes de lo que llamaron "Transición". Había que tener mucho valor para salir hablando en una radio o publicar un libro sobre el tema. No debió ser nada fácil dedicarse profesionalmente; pero Maritxu, quien indudablemente si poseía un auténtico don se mantuvo en lo suyo y hay que reconocerle ese valor. Además de que tuvo la suerte de tener la nacionalidad suiza también, por haberse casado con un ciudadano suizo de quien tomó el apellido. No quiero restarle méritos, pero no sé...no sé, como le habría ido en esa epoca sin el status de doble nacionalidad. En fin, cuando en 1952 ella y su esposo, fijan su residencia en San Sebastián, se hizo conocida como “la bruja buena de Ulia”.
Existen otros dos mazos más creados por Maritxu, aún no están en mi colección, pero espero hacerme pronto con ellos: El "Tarot mítico Vasco" dibujado por Ángel Elvira y el "Tarot de Euskalherria" dibujado por Alfredo Femín Cemillán.
El Tarot que examinamos aquí fue dibujado por Ángel Peña y, volviendo a su revisión, decir que le he rebautizado como “Tarot Vasco”, debido a que en unas cuantas cartas he reconocido personajes de la mitología vasca. Como este fue el primero de los Tarots de Maritxu –creo, no lo sé con certeza- la idea de sazonarlo con figuras de la mitología vasca no debía ser la prioritaria, ya que también hay otras figuras que evocan las creencias de la religión celta y alguna más los mitos de Oriente Medio y hasta algún dios romano, como ya explicaré en otras de las cartas. Como los romanos anduvieron por el país vasco y hoy día se da como posible origen de los vascones al pueblo tracio, no sería de extrañar que se hayan mezclado todas estas culturas.
Con toda esa suma tan variada, a mí este mazo me parece uno de los más “ricos” de todos en cuanto a su simbolismo. Es muy interesante y diferente a otros. Original porque añade cosas que otros Tarots ni reconocen, cuando se limitan a copiarse uno a otros únicamente alterando los dibujos.
Si es por su contenido en elementos míticos y de fuentes de tradiciones celtas o griegas o latinas, el Tarot de Maritxu Guler fue uno de los precursores. También lo recomiendo porque hay algunos significados que cambian mucho, entre sus arcanos mayores y menores, a los de los tarot habituales más conocidos. Y, como soy una admiradora de Maritxu, aquí está este escrito para intentar dejar constancia de que ella fue una de las primeras en trasmitirnos un rico simbolismo. Ahora, si queréis saber algo más de las cartas de este Tarot podéis continuar leyendo aquí "El Loco Joaldunak"
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